Este viernes 1 de noviembre, a las 20 hs., se proyectará en el Auditorio Municipal “Carlos María Scelzi” (8 de junio y Urquiza. C. del Uruguay), el documental “Cada 30 horas” con entrada libre y gratuita. La proyección de esta película y su posterior debate con la realizadora, Alejandra Perdomo, y protagonistas, se realiza en el Marco del Programa Municipal de Formación Permanente en Perceptiva de Género (Decreto: 25865).
En Argentina, cada 30 horas una mujer muere víctima de violencia de género; algunas de ellas logran pedir ayuda para que su agresor deje de lastimarlas, confiando en que la ley las ampare y en que la justicia condene al violento.
La directora Alejandra Perdomo toma las riendas en este documental que recopila testimonios sobre casos resonantes como el de Wanda Taddei, Angeles Rawson, Karina Abregú, Julieta Mena, Claudia Schaefer y Gabriela Quidel, algunas víctimas y otras sobrevivientes de aberrantes agresiones contra mujeres.
Estarán presentes en la proyección del documental, su realizadora Alejandra Perdomo y también Beatriz Victoria Regal, madre de Wanda Taddei, la joven que fue asesinada por su esposo, el músico Eduardo Vázquez, quien en febrero de 2010 la roció con alcohol y la quemó con un encendedor. La muerte de Wanda se produjo en un contexto de violencia de género, con públicas situaciones de violencia física que venían desde tiempo atrás y que habían sido presenciadas por familiares y amigos, incluso con amenazas de «prenderla fuego».
Cada 30 horas
En un arco que abarca todas las clases sociales, desde situaciones de marginación hasta el crimen en un country. Quienes pegan y matan pueden ser encontrados en todos los estratos, sin distinción de situación económica. Pero ciertamente, quienes disponen de menos medios llevan la parte más difícil, por eso, el estado tiene la obligación de proteger y brindar ayuda, cuando esa tarea no es suficiente distintas agrupaciones empujan y cubren baches de asistencia.
En «Cada 30 horas» hay un interesante apunte sobre el rol de los medios en hacer visible la problemática de la violencia, casos que antes eran tratados como simples crímenes pasionales y hoy en día, más allá de algún amarillismo, son abordados con mayor seriedad. En tiempos donde se ejerce una violencia más cruel, entre los cuales la muerte por incineración, que conlleva una de las agonías más dolorosas, porque la intención del hombre es dejar marcas imborrables, detener y modificar conductas patriarcales es una lucha que debe ser llevada a cabo por todos los integrantes de la sociedad. Desde el 2008 a la fecha, casi 2000 chicos crecen con su madre muerta y su padre preso. Detener esas estadísticas es una de las tareas de esta clase de aporte audiovisual.
«Cada 30 horas» no está destinado a sacudir el género documental, sino a difundir todo aquello que ayude a las víctimas, para asistirlas pero también para concientizar que muchos actos pueden ser prevenidos si se reconocen las señales de alerta a tiempo. En ese sentido, los aportes de la psicóloga y asistente social Eva Giberti y el abogado penalista Julio Torrada son de fundamental importancia.
«Cada 30 horas» es un valioso aporte para visualizar, detener y no dejar pasar a la violencia de género, para poner en un primer plano la consigna “Ni una menos” y para ayudar a las mujeres a prevenir los actos de la violencia machista.