Concordia Cultura

“El Martirio» continúa su temporada

El Martirio”, obra de teatro del grupo «La Calenga», se presenta todos los sábados de diciembre, a las 22 hs., en La Cigarrera Cultural (Bvd. San Lorenzo E 206. Concordia).

Esta propuesta, dirigida por Fabián Nardini, cuenta con la actuación de Guillermina Sandoval, María Victoria Acevedo, Chiara Rossi y Alejandrina Denis. La técnica corresponde a Lalo Labella.

Pueblo chico, infierno grande…

Por César Augusto Benítez Torres (estudiante de la carrera de crítica de Arte en la UNA).

Cuando uno se dispone a ver una obra de teatro siempre es menester dejarse llevar por la propuesta, sin siquiera saber si lo que realmente va a ver le pueda llegar a gustar o por lo menos ser de su agrado.

Siempre el teatro fue, es y será una experiencia sensitiva que puede llevar al espectador por las situaciones y sensaciones que uno creía olvidadas o vivencias que solo creía propias y al fin de cuentas terminan siendo más comunes y cotidianas de lo que pensábamos.

Frases, personajes que creíamos que no volveríamos a ver o escuchar; mejor dicho que habían quedado como parte de un pasado remoto.

El Martirio”, es justamente eso, un retorno a ese pueblo que pensábamos que no volveríamos a ver ni escuchar y de repente, se vuelve tangible por más de una hora en un escenario, para deleite de todos.

El Martirio” podría ser este o cualquier lugar de años atrás, muy bien guardado en nuestra memoria.

Los personajes hacen revivir a esa tía abuela, a esa vecina, a esa madre, que tenían jardín lleno de flores, enanos que los adornaban, que cocinaban para toda la familia y hacían lo mejor que podían con lo peor que tenían, o al revés.

Haciendo mucho hincapié en la violencia intrínseca que es tomada como normal, los pensamientos de derecha, esa violencia, como resultado del sistema en el que estamos lastimosamente encerrados como sociedad, y no solo en algunos pueblos.

La opresión generada muchas veces en el propio seno de una familia ante la presencia inclusive tacita de acatar las normas heteropatriarcales que no se discutían y eran tomadas como verdad absoluta y reveladora.

La mujer en su casa, limpiando y sobretodo aparentando felicidad, “El Martirio” sin duda está atravesada por ese hilo conductor que hace que nos interpelemos, si hemos logrado cambios en muchos de estos aspectos.

Una obra grotesca, de esas que tanto le gustan a este cronista, exhibe el rostro obsceno con toda la realidad, devela las máscaras, evoca a la vez lo trágico y lo cómico, apela a la risa que se ahoga al nacer la angustia o el dolor. ¿Porque uno nunca sabe que nos causa gracia de las desgracias ajenas o si?

Creo que podría contestar esto justamente con la frase “El que te viene con chismes de los demás, va a los demás con chismes tuyos” y en estos pequeños pueblos si no se hablan de los secretos de otros, ¿de qué se habla?

La obra de dramaturgia grupal roza la perfección a nivel diálogos, en todo momento dando espacio para que las cuatro actrices que le ponen, no solo el cuerpo, mejor dicho, que dejan poseerse por las almas de estas mujeres de otra época, porque lo que logran es eso, que uno éste con ellas compartiendo sus más viscerales sentimientos, miedos, fortalezas y mandatos familiares.

Las cuatro hallan una concordancia de su ser humano en su dualidad como ser individual y como ser y aparentar ante la sociedad.

Alejandrina Denis, Chiara Rossi, Guillermina Sandoval y María Victoria Acevedo, encuentran y sacan lo mejor de cada una como actrices en la búsqueda de la personalidad y psicología de los personajes.

Uno como espectador no puede dejar de mirarlas e inclusive llega a sentirse impotente de no tener más ojos para ver exactamente que hace cada una en todo momento.

Cada personaje cobra una relevancia que se van alternando en forma coherente ante sus propios miedos.

«Y que la santa madre lo proteja en su manto», llega a transformarse en un mantra que acompaña a estos personajes, esos que se repiten sin cansar pero con la necesidad de expresar sentimientos a través de frases hechas.

Claro está que todo este potencial y energía esta excelentemente dirigida por Fabián Nardini de larga trayectoria de la ciudad de Concordia, que en cada proyecto que sube a escena pone un poco de su propia vida, para innovar y siempre crear lo que no esperábamos ver.

Con un vestuario ingenioso y una visión estética muy personal, los personajes cobran vida y energía avasallante.

Escenografía austera, sencilla y sin alardes ni adornos superfluos ya que todos los elementos utilizados son necesariamente funcional al desarrollo de la obra.

Así como la iluminación y música justa, que en ningún momento opacan, al contrario acompañan el desarrollo dramatúrgico de la obra.

El Martirio” es un trabajo que no se puede dejarse de no ver, de recomendar o simplemente volver a ver por miedo a uno haberse perdido detalles.

Por suerte “Mamita era tan sabia” que nos da la oportunidad de volver a disfrutarla por una temporada más

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