Concordia Cultura

¡La Puerta Secreta despide el año con todo!

El domingo 17 de diciembre, a las 21 hs., en Pueblo Viejo (Alem 230. Concordia) se presentará la obra teatral concordiense “La Puerta Secreta”.

Justísima y Pura cierran el 2017 abriendo parte de sus archivos clasificados en el escenario de Pueblo Viejo. Una historia llena de histrionismo y delirios de grandeza que te hará pensar “más vale reir que llorar”.

La entrada es de $100.-, con descuento para estudiantes y jubilados $80.- Dado que la sala Pueblo Viejo (Alem 230. Concordia) tiene capacidad limitada, se aconseja adquirir anticipadas a $80.- a la venta en La Púa Instrumentos (San Martín 56, 4227834) y en Facebook: La Puerta Secreta.

Dos amigas y bailarinas de avanzada edad deciden volver a la danza, actividad artística de su juventud, a partir de un concurso en el Club Progreso. El reencuentro será un diálogo también con sus historias, sus orígenes, y emergerán secretos que jamás hubiesen imaginado confesarse.

La obra es una comedia dramática, tejida con recursos del melodrama y el grotesco criollo. Un folletín del siglo XXI. Una parodia extrema de lo burgués.

La Puerta Secreta” cuenta con la actuación de Fabián Nardini y Martín Quintana, la dirección es de Patricia Velzi, y la asistencia de dirección de Patricia Arrieta. La dramaturgia corresponde a Nardini y Velzi. La producción está a cargo de Yanina Porchetto.

Dijeron de la obra:

““La puerta secreta” es una excusa para reflexionar sobre un modo de “permanecer y transcurrir” la sucesión de los días en un contexto social que, implacable, ejerce su acción aplanando los esfuerzos por avanzar en el cumplimiento de los sueños. (…) Los personajes –llevados a escena con un trabajo de composición muy destacado por parte de Fabián Nardini y Martín Quintana, los actores que encarnan a Justa y Pura- se convierten en emergentes, representantes por antonomasia, de un sector social anclado en convenciones asfixiantes con la hipocresía como estandarte. (…) El matrimonio, las instituciones políticas y religiosas, el amor, la familia, las convenciones de una clase media agobiada, son puestas en cuestión en esta historia que apela a una estructura narrativa que se vincula a un género incuestionablemente masivo y popular –la telenovela- para narrar este encuentro entre estas dos amigas a las que más que el amor, por momentos las vincula el espanto. Apelar a la telenovela brinda a los autores del texto la posibilidad de jugar con tiempos, espacios, lugares y situaciones que –como en la lógica que construye estos relatos- linda lo inverosímil, pero es aceptada con gusto por el público, ya que, como se sabe, la realidad siempre supera por desmesura a la ficción. Este modo de construir el relato convoca, de tanto en tanto, la risa y el humor en una puesta centrada en un sólido trabajo actoral y una austera escenografía y planta de luces, que acompaña y enmarca con eficacia, el trabajo de Nardini y Quintana.” Carlos Marín. – Paraná. “Entre el humor y la reflexión, dos mujeres y una puerta a los sueños” El Diario. 16 de julio de 2017. 

… los personajes de la obra son dos amigas de toda la vida que viven en un mundo tóxico, lleno de hipocresías, botox y autoconvencimiento de fórmula de ese que alguna vez hará erupción. (…) Ideologizadas y victoriosas, celebran que «ahora sí se puede, porque antes la gente tenía miedo», sin darse cuenta de que el peor enemigo no está en la calle, sino en ellas mismas. Toda una metáfora de los tiempos corrientes.” Carlos Rodriguez – Concordia: “La lucidez de la canción y el teatro”. El Heraldo. 9 de marzo de 2017.

Creo que LPS, con una calidad inesperada y gratificante para el teatro concordiense, habla de la ficción (en tanto opuesto a “lo real”) como remedio. En sí misma (y quizás como otra función del teatro) la obra nos abstrae por un momento del absurdo cotidiano y nos introduce en el grotesco mundo de estas dos ex-bailarinas que luchan, aún con los imponderables de sus físicos, para mantenerse en aquello que le ha dado sentido a sus vidas. (…) Las actuaciones de Nardini y Quintana son soberbias, absolutamente coherentes desde sus gestos, movimientos y vestuario con las pretensiones de los personajes, lo cual las hace “queribles” más allá de todo el odio de clase que destilan, propio de la rancia clase media alta argentina. (…) Parodia extrema de lo burgués, asomarse a “La puerta secreta” es comprender lo ridículo de ciertos disvalores y para eso se vale de recursos humorísticos que a veces caen en el cliché utilizando los tics de las “estrellas” mediáticas. Pero que en el conjunto dejan ver eso que hace que el teatro funcione. La conjunción de una ajustada utilización del espacio, un por momentos gracioso juego de luces, temas musicales, un texto que sabe transitar sin sobresaltos distintos planos, economía de recursos para decir más de lo que se muestra. Es decir: texto, dirección, actuación y puesta, alineados.” Fernando Belottini – Concordia: “Una mirada a La puerta secreta”. Diario Junio, 1 de agosto de 2016. 

No es un drama, aunque para Justisima y Pura (los personajes principales, ¿Mirtha y Susana?) la revelación de la verdad será un drama grotesco. Es una comedia, donde tanto Quintana como Nardini explotan al máximo su histrionismo (mención aparte para las caras del personaje de Nardini, deberían grabarse y volver a verlas, en pantalla gigante). Es casi un musical. Una comedia casi musical. Una comedia bailada. Una comedia melodramática, un sainete bizarro y kitsch.” Juan Pablo Portugau – Concordia: “La puerta secreta cierra con singular éxito su segunda temporada”. Diario Concordia, 26 de noviembre de 2015.

Almodovariana y en la línea del humor corrosivo de Dani Umpi en su ‘Miss Tacuarembó’, la dramaturgia del propio Nardini y Patricia Velzi (también directora de la puesta) cruza vidas y modos de vivir en el texto de ‘La puerta secreta’, en la que Justísima y Pura -dos amigas desde niñas- comienzan por tratar de sostener sus existencias de escaparate, plenas de ocupaciones baladíes, pero con un interés en la vereda ajena que subyace todo el tiempo hasta el punto de envenenarles la sangre azul que le baña las carnes.” Carlos Rodríguez – Concordia: “De Purísima y oro: algunos apuntes sobre La puerta secreta”. Diario Concordia, 19 de noviembre de 2015.

…La puerta secreta, se abre a un mundo un poco inventado, seguramente con algunas verdades ocultas, y es desde el humor negro y la vida cínica de apariencias donde dos grandes actores y bailarines de nuestra ciudad (Concordia) vuelven a subirse a las tablas a dar lección de actuación, Fabián Nardini y Martín Quintana, dejan que Justísima y Pura entren en sus cuerpos para transformarse en esas mujeres que seguramente a ninguno nos gustaría ser.” César Benitez – Buenos Aires: “Cuando la novela de la tarde es poco”. El Heraldo. 18 de junio de 2015.

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